Hablar de despoblación es hablar de la falta de oportunidades, es reivindicar una igualdad real con los servicios que recibe una persona en una ciudad y los que recibe la persona que vive en un pueblo. La despoblación afecta, directamente, en la calidad de la educación, y por tanto en el futuro de nuestros hijos. En la calidad de la sanidad, porque llegan menos profesionales especializados a nuestras zonas, tenemos más lejos los centros hospitalarios o debemos trasladarnos a la capital para cualquier operación de mayor magnitud. Luchar contra la despoblación es mejorar las infraestructuras, invertir en carreteras, conseguir que haya un transporte público con más frecuencias, un ferrocarril con adecuadas prestaciones…
Hablar de despoblación es invertir en patrimonio. Porque el turismo es un motor económico de las zonas rurales pero para atraer a turistas tenemos que contar antes con unos edificios rehabilitados y unas instalaciones adecuadas para facilitar las visitas turísticas, generadoras de desarrollo económico.
Reivindicamos una fiscalización diferente para los territorios rurales despoblados, porque eso, unido a unas carreteras de calidad, una buena conexión a internet, cobertura móvil de calidad y unas infraestructuras adecuadas hará más fácil que las empresas estén interesadas por implantarse en nuestro territorio.
Podemos ofrecerles muchas potencialidades que no encuentran en las ciudades.
Así nos afecta la despoblación y por todo ello seguiremos trabajando en los próximos años, desde el nivel municipal hasta en las instituciones nacionales.
#CalatayucontralaDespoblación