ECONOMÍA MUNICIPAL CONSOLIDADA

La ciudad equilibra sus cuentas garantizando el pago a sus proveedores y amortizando sus deudas con entidades financieras

Tabla deudas

 

Uno de los principales problemas con los que comenzó el mandato de Aranda ha encontrado solución. Más de ocho millones de deuda con entidades financieras y tres de morosidad eran las cifras que manejaba el Consistorio en 2011. Tras una estricta reestructuración donde el Plan de Ajuste ha sido clave, el Ayuntamiento ha conseguido equilibrar cuentas, y rebajar a 37 días el pago a proveedores.

“La situación era complicada”, admite Rafael Rincón, concejal delegado de Economía y Hacienda en el Consistorio bilbilitano. El remanente de tesorería al cierre de los ejercicios 2009, 2010 y 2011 había sido negativo, esto significa que el Ayuntamiento no era capaz de afrontar sus deudas, y por tanto el Estado le impedía continuar endeudándose.

Quedaban pendientes tres millones de euros en facturas que había que pagar a pequeñas y grandes empresas, de la localidad o de fuera de ella. En definitiva, trabajadores que habían ofrecido sus servicios a la ciudad de Calatayud, y que tal y como estaba la situación de las arcas bilbilitanas, la tarea de cobrar se tornaba complicada.

Reducir la morosidad

El Plan de Pago a Proveedores que puso en marcha el Gobierno Central sirvió para que el Ayuntamiento pudiera hacer frente a sus deudas con estas empresas. Para ello el Consistorio debía someterse a un Plan de Ajuste estricto con medidas para aplicar los próximos 10 años y que equilibrara los casi dos millones de euros que existen de diferencia entre ingresos y gastos.  Entre estas exigencias se encuentra el aumento de tasas en algunos servicios deficitarios, como es el caso de algunos centros que mantiene el Consistorio y dan servicio a la ciudad.

Pero gracias a este plan, en el segundo trimestre de 2012 se pagaron más de tres millones de euros a proveedores. En 15 meses el Ayuntamiento ha pasado de deber casi tres millones de euros, a tener 215.000€ de pagos pendientes en la actualidad. Este último trimestre (junio- septiembre de 2013) el Consistorio ha hecho frente a 1.572.000 euros en un total de 1.834 operaciones.

Tras finalizar los ejercicios 2009, 2010 y 2011 con un remanente de tesorería negativo, a partir del año 2012 este resultado cambia a positivo. Ahora el Ayuntamiento sí que podría solicitar créditos, ya que este dato garantiza su solvencia. “Estamos en una posición que nos permitiría endeudarnos más, una posibilidad que contemplamos siempre que este endeudamiento fuese productivo, es decir, en temas industriales y de empleo. El Ayuntamiento ha solventado el problema con los proveedores y al mismo tiempo ha conseguido rebajar su deuda con los bancos”, destaca Rincón.

Las previsiones del Equipo de Gobierno se están cumpliendo y los pagos se están realizando a tiempo, por lo que el Departamento de Hacienda ha decidido congelar los principales impuestos y tasas municipales en el año 2014. Con esta medida, los ciudadanos no verán incrementados sus pagos en el próximo año y se beneficiarán de manera directa de estas gestiones. “Es la forma más clara de demostrar que las cosas se están solucionando”, apunta el concejal.

Deudas con bancos

8.190.000 euros era la deuda del Consistorio en el año 2011 que llegó a rozar los nueve millones en 2012, cuando el Ayuntamiento puso en marcha el plan para pagar a proveedores. “Dos millones de facturas pendientes se convirtieron en crédito”, admite Rincón al recordar la operación que puso en marcha el Plan de Pago a Proveedores, cuando el Consistorio recibió un crédito ICO.

Desde entonces el Ayuntamiento amortiza su deuda con los bancos haciendo frente a alrededor de un millón de euros cada año. “Los pagos a bancos están controlados, sabemos qué tenemos que pagar y en qué momento. Esta deuda se está amortizando de una manera programada”, asegura el concejal.

Facturas

El último dato del informe de tesorería del Ayuntamiento desvela que los pagos a proveedores se están realizando ahora en 37 días. El objetivo del Equipo de Gobierno era rebajarlo a 30, pero Rincón admite: “es muy complicado bajar de la cifra que ahora manejamos porque los mismos trámites administrativos retrasan estos pagos más de 30 días”.

Empresas que antes debían esperar 200 días para cobrar por sus trabajos, ahora recibirán su dinero en un mes y una semana, de media. Todo un logro para esta Corporación que ha equilibrado las cuentas sin mermar la calidad y cantidad de los servicios en la ciudad.